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340. Cómo afrontar tu primera sesión de estudio

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Hola y bienvenidos al episodio 340 del podcast de Aprender Fotografía. Soy Fran Valverde y como siempre me acompaña Pere Larrègula. Grabamos desde Studio Lightroom.

En YouTube también estamos, pero como podcast. No nos da tiempo a grabarnos, editarlos, subirlos… pero estamos en ello. Cuando nos pongamos al día, nos grabaremos y subiremos el vídeo a YouTube directamente, que no audios como ahora.

Recordaros que nuestra manera favorita de enseñaros fotografía es con nuestros cursos de fotografía. El próximo que vamos a sacar es de cómo mejorar el enfoque en tus fotografías. Son 10 lecciones, una horita de curso aproximadamente. Saldrá el 15 de febrero. El 1 de marzo sacaremos otro, probablemente el de exposición y medición. Veremos.

Hoy tenemos otro capítulo de «cómo afrontar«, en este caso tu primera sesión de estudio.

#1 Hay que tener información

¿Qué tipo de fotos vas a hacer? En función de lo que necesites, es aconsejable formarse al respecto.

Teniendo claro lo que vas a hacer, te puedes montar un storyboard para tener claro el esquema de luz en todo momento.

Es básico también que la maquilladora y que la modelo entiendan perfectamente qué fotos necesitas. Te va a quitar un montón de presión de encima.

#2 Elige bien el estudio

Confirma que el estudio va a tener todo el material que necesitas. Si es tu primera vez es muy interesante: acércate físicamente al estudio para verlo por ti mismo. Cuando tengas práctica da igual, con una foto vas tirando, pero a la primera vez mejor ve en persona.

#3 No tengas prisa

Alquila el estudio 3 o 4 horas. Los precios proporcionalmente bajan, y te va a quitar mucha presión de encima.

#4 Equipamiento del estudio

Valora las diferencias entre los equipos a la hora de elegir el estudio. Los hay con flashes compactos y otros con generadores. Son cosas distintas, así que hay que asegurarse de que tiene lo que necesitas.

Asegúrate también de que tiene los fondos que vas a necesitar por si vas a hacer fotos de cuerpo entero. Si tiene ciclorama, que tenga suficiente espacio para trabajar bien, que esté el suelo pintado, etc.

Cuando alquiles el estudio te preguntarán qué necesitas. Para presupuestarte necesitarán saberlo.

De normal los estudios de alquiler incluyen un kit básico: dos fuentes de luz, dos flashes, dos ventanas y casi siempre, un beauty. Suele ser más que suficiente en la mayoría de casos, pero si quieres probar cosas diferentes por ser tu primera vez, adelante.

Pide lo que necesites SEGURO: si no tienes claro si vas a usarlo o no, no lo pidas por adelantado porque te lo cobrarán. Mejor pídelo allí en ese caso.

#5 Ten en cuenta la iluminación del estudio

Si queremos hacer fotos con caídas de luz muy rápidas, necesitaremos ventanas pequeñas y ponerlas más cerca. Si queremos todo muy iluminado necesitaremos ventanas grandes con una caída más lenta. Esto lo veremos con calma en el curso de iniciación a la iluminación en estudio.

#6 Reúnete previamente con la modelo

Que conozca qué queremos, para que sepa que se tiene que implicar. Sé claro con ella.

#7 Primeros pasos

Antes del primer set, la modelo se debe maquillar y vestir. Ese es el momento en el que debemos preparar y probar la luz; no esperes a tener a la modelo delante. Mejor empezar antes.

Mídete tú, utiliza un fotómetro, hazte alguna foto de prueba… Eso te va a dar muchísima tranquilidad, ya verás.

En cada cambio de set, mientras la modelo se cambia de ropa, repite el proceso.

Como recomendación, no hagas más de dos cambios de luz si es tu primera vez en estudio. No te compliques de más, aunque estés más tiempo con la misma luz. Jugar con la luz sin experiencia es sinónimo de sufrimiento.

#8 Contrata un ayudante de iluminación

Te va a dar mucha tranquilidad. Si te lo puedes permitir, mejor que mejor.

Suele ser un servicio aportado por la mayoría de talleres. Te pondrá la luz, la monta, verás cómo queda… Es decir, seguridad de que estás transmitiendo la luz que quieres en cada escena. Esta ayuda la utilizan incluso los fotógrafos más conocidos.

Si te ves sobrepasado por el ayudante, imponte: ¡tú aportas el cliente!

Mientras está cambiando las luces puedes incluso aprovechar el tiempo para hablar con la modelo.

Si lo contratas, habla con él para que sepa lo que quieres, exactamente igual que hacías con la modelo.

#9 Tu equipo

Te vale casi cualquier cámara (que tenga sincro, eso sí).

Objetivos: hasta 200 mm. Más de 200 es ridículo. Con un 70-200 y un 24-70 tienes todo el rango cubierto. El 24 no lo vas a usar nunca. Hasta el 50 no vas a usar prácticamente ninguna focal. Y casi nunca usarás focales por encima de 135.

Es por un tema de tiro.

Cuanto más cerca no es mejor: hay casos en los que es mejor tirar de focal porque las distancias en estudio son cortas. La transmisión de la nitidez a través de la resolución óptica del objetivo suele ser muy alta, así que se suele trabajar a 3-4 metros sin problema. Y ahí se puede jugar con la focal: si estás a 3-4 metros, con 50 coges de sobra un cuerpo entero y con un 200, un retrato acercándonos a la mitad, a un par de metros.

No sufras mucho si no tienes focales fijas, porque las diferencias de los zooms se notan mucho en distancias largas y aquí estamos en distancias cortas.

Respecto a las baterías, ten claro cuánto consume tu cámara. En 3-4 horas difícilmente gastarás el 25-30% de la batería de cualquier cámara, incluso aunque la tengas encendida todo el rato.

#10 No dispares por disparar

Haz pocas fotos. Haz cada foto. Ten claro qué quieres. Estúdiate antes la sesión; si echas fotos de más, el postproceso te va a costar mucho.

En estudio las fotos es difícil que queden mal, así que no te añadas un trabajo extra tirando fotos por tirar.

Eso de hacer para luego descartar… cero recomendable.

#11 Sobre la modelo

Si no tiene experiencia, tendrás que guiarla mucho.

Si coges una con mucha experiencia para tu primera vez, te puede condicionar al pensar que estás lejos con respecto a lo que ella está acostumbrada a hacer.

Lo ideal es que expliques a la modelo qué vas a hacer, en plan «este es mi territorio, y te explico lo que yo busco para que me des lo que tú tienes«.

No te quedes callado tampoco con la modelo durante la sesión, puesto que pensará que lo está haciendo mal y no sabrá qué más hacer. Háblale, anímala constantemente: «vale, genial, bien», etc.

#12 Practica antes

Con tu pareja, con tu flash de zapata. Sácalo de cámara, ponlo en un trípode, juega con la luz, busca esas diferencias entre la luz, mírate esquemas de fotos concretas…

Recomendamos la editorial Omega: te dan la foto final con el esquema de iluminación, para saber por qué las luces eran las que eran y estaban donde estaban.

Pronto haremos un curso de esquemas de iluminación. Por otro lado, en el que tenemos de composición hablamos, para cada foto, por qué se ha jugado así con la composición. Es una forma fantástica de aprender.

Cuando practiques, orienta la sesión a dos partes: moda catálogo (luz grande, plana y que la modelo se exprese, jugando tú con el contraste moviéndote a derecha e izquierda) y esquema de retrato (luces más próximas, más pequeñas…). Son los dos extremos de la fotografía.

#13 Deja los retratos para el final

La modelo está tensa al principio. Aunque tenga experiencia. Al final está más tranquila y a ti te es más fácil jugar con ella.

Y para terminar, no hagas encuadres con mucho aire e intenta buscar el foco en el ojo.

¡Esto ha sido todo!

Gracias por estar ahí. Recordad mandarnos temas de «cómo afrontar«, aunque seguimos teniendo unos cuantos preparados 🙂

¡Hasta el siguiente episodio!

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